
Lucía: ¿Que te pasa Jose, no veo nuevas entradas en tu blog?
Yo: ¿Te refieres al blog de Windows Live Messenger?
L: ¡Claro! Entro cada vez que me conecto y no veo ni un triste soneto nuevo, ni una narración, ni un "comunicado" de esos tuyos, ¡Nada!
Yo: No encontrarás nada nuevo, ya no escribo ahí. Te doy un consej...
L: ¿¡¡Un consejo!!? Después de estar un año y medio leyendo tu "diario" ¿Crees que puedes cortarlo así como así? ¡Yo te daré un consejo! No puedes hilar una narración que demande la atención de casi 600 personas y cortarla como quien apaga la luz.
Yo: No es un diario, son mis pensamientos y además, para "encender una luz", una luz que sea real y fuerte, hay que "apagar otra". Por otra parte entiendo a toda la gente que leía ese blog pero la gente fluye y saben donde buscar ¡Tu misma has sabido pedirme explicaciones!
Lucía: Espera, espera. ¿Que es eso de encender una nueva luz? Te conozco tan bién que diría que estás escribiendo en otro sitio.
Yo: Exacto y siempre que tengas ganas de buscarme me encontrarás aunque ya sabes que voy despacio en estos espacios
Lucía: No Jose, No. Tu lo que vas es de espacio en espacio. Mmmm... ¿Te puedo dar un consejo? Es sobre lo que escribes y la forma de dar licencias a cualquiera...
Yo: Puedes darme y cojer de mi lo que quieras pero tienes que saber que cuando veo algo claro, soy como esa "luz que se enciende" y no hay razón, ni motivo, ni consejo por el que pueda cambiar mi opinión, nada puede pararme, es como si tuviera que soltar de mis manos una cerilla que me está quemando
Lucía: Es verdad, te entiendo perfectamente. Cuando alguien ve un camino ¿Para que sirve un consejo? Para nada.
Yo: Así es.
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